Quiero creer que no pasaron desapercibidas, pero no he escuchado decir gran cosa de ninguna de las dos, bueno después de todo solo estamos hablando de cine y últimamente la tierra tambalea por catástrofes más importantes, pero después de todo creo que el arte es lo que perdura y a veces nos inspira a seguir adelante. Sobre todo si sabemos que si paso.
En 1995 una lucha encarnizada, sangrienta y agresiva decidió el destino de una nación en conflicto, muerte, desolación y destrucción arrastraba la interminable historia de un país que nació de la venganza de conquistadores y conquistados que abrazaron una interminable guerra racial.
Esto me provoca hablar de una película que ejemplifica muy bien el sufrimiento que se vive ante la marginación social, política y económica. Probablemente los que ya la vieron, no lograron apreciar ese trasfondo, o lo apreciaron de una forma muy superficial, pero es una manera de contar lo que padeció Sudáfrica, la joven nación mundialista.
Pero no es algo extraño ver como el cine nos deja expresar lo que nuestra gente quiere decir, en este caso Sudáfrica, poniéndolo en perspectiva después de todo el cine son las historias que las naciones cuentan para identificarse ante el mundo. Sector 9 (District 9); no es solo una más de las historias de extraterrestres y ciencia ficción, es la idea de ponerte en la piel de los demás y poder comprender lo que les has quitado y lo que les puedes devolver.
A lo mejor si se las cuento así no les dan ganas de verla, o la verán como esperando ver un churro dominguero para pasar la tarde, pero por eso sugiero dos cosas más, que les van a permitir disfrutar mucho más de esta excelente película, INVICTUS una historia llena de gloria, tristemente la película no plasma por completo lo que significó para Sudáfrica ese último partido contra los All Blacks, “una nación un equipo”, un lema que todos deberíamos asimilar como propio.
No quiero contarles la historia de hecho creo que hasta ahora lo que he escrito solo pretende antojarles mis recomendaciones, buenas o malas, pero esta es una historia cuyo preámbulo no plasmado en la pantalla debo comentar.
Sudáfrica al igual que muchas otras naciones en el mundo, creció tras ser conquistada por los ingleses en un ambiente de cruenta discriminación racial, donde el poder absoluto los tenían los blancos y los negros como siempre pasa, eran tratados como basura y por lo tanto la rebelión no se hizo esperar los negros en cualquier oportunidad creaban disturbios desencadenando su furia y su sed de venganza sobre una comunidad que en pocas palabras quería exterminarlos, claro que como siempre pasa en los dos bandos hay gente racional que siempre busca por la paz y la integración de un pueblo para convertirlo en una sola nación, ahí es donde entra Nelson quien en su juventud era reconocido públicamente como un activista anárquico en contra del gobierno blanco, hasta el momento en el que fue capturado y encarcelado 27 años de su vida.
Cuando por fin salió de la cárcel, no busco venganza, ni chantaje, ni compensación, busco a su nación Nelson Mandela salió en libertad para dirigir una nación llena de furia y convertirla en la nación arcoíris, con una nueva bandera y un nuevo símbolo de unidad fraternal; los logros que alcanzo, con su palabra de entendimiento y comprensión no tienen limites, es cierto que Sudáfrica sigue siendo un país pobre y marginado de tercer mundo, pero esta unido y va hacia adelante, pensando que nació apenas en 1995 en una guerra en un campo de batalla de una cancha de rugbi creo que tienen muy buenas oportunidades de ser la potencia que su continente necesitaba y tengo que decirlo “que envidia de unidad nacional”.
Por eso aquí esta mi segunda recomendación para poder apreciar mejor Sector 9 “El Factor humano” de John Carlin la historia detrás de ese último juego de rugbi que decidió la historia de un país. Y ojala todos podamos aprender algo de lo que ellos lograron.
Por eso no paso en Nueva York ó Chicago ó Los Ángeles ó Londres paso ahi en Johanesburgo Sudáfrica.
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